El Tribunal Regional Superior de Stuttgart (Alemania) ha rechazado la apelación que solicitaban
dos activistas de una asociación de defensa de los animales, que fueron condenados hace 3 años
por entrar ilegalmente en una granja de pavos. Los condenados alegaban que habían entrado en
la explotación para grabar imágenes que luego pasarían a los medios de comunicación para
denunciar las deficiencias de bienestar animal que había en la granja y que por tanto, su acción
estaba justificada.

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