Ángela Gómez Herrero se quedó sin trabajo en 2003. Fue, como otros muchos trabajadores por cuenta ajena, despedida de la empresa donde prestaba sus servicios. Y fue entonces cuando decidió ser su propia empleada, trabajar para ella y dedicarse a la cría de conejos. Encontró en la cunicultura un nuevo e ilusionante proyecto laboral que, con los años, ha dado como mejor fruto, en el corazón de los Montes Torozos, el ser la segunda granja de conejos más grande de la región y una de las seis de mayor tamaño de esta actividad ganadera en toda España.(…SEGUIR LEYENDO…)